sábado, 14 de mayo de 2011

DiVersos




Si acaso la cosa o el fracaso.


-------------------------------------

Besos calmos.
Caricias agrias.


------------------------------------

Los ojos del presente:la juventud del tiempo.


-----------------------------------

La vida es definitiva.


-----------------------------------

A quien viene de la catátrofe,
le espera el derrumbe.


----------------------------------

El azar procede con las formas del destino.


---------------------------------

Se mueve la hierba, culebrea la tierra.


---------------------------------

Una mota roja y un olor de sangre
en el campo blanco de sudor desperdiciado.


viernes, 13 de mayo de 2011

Narraciones ficticias 25


LOVE IN BLUE



Has cogido un sombrero de paja y lo has colocado en tu cabeza. Se te ha escapado una sonrisa que traía los años de juego con la pequeña. El peine, la toalla, el parloteo de la niña y los ruidos de la cocina donde se preparaba la cena. Sentado en el sillón verde, donde la pequeña alcanzaba a tu cabeza y a tu cara feliz de estar viviendo la densidad de un instante.

Te has colocado el sombrero de paja y tu sonrisa se ha ido a las hazas en flor, cuando el agua corría por los surcos en aquellas primeras horas de la mañana y la tierra desprendía un olor germinal. Con el sombrero te has colocado los cantos que cubrían las tardes de las cosechas, donde las damas y caballeros se lanzaban amores y desencuentros y narraban en coplas la deseada vida y su deslomada existencia.

Tu sombrero de paja abrió los tiempos de ella, llenos de heno y amapolas, el olor de sus faldas y el restallar de sus sábanas. A la sombra tu recuerdo, de un sol que todo lo abrasa. Tenías con tu sombrero, la sonrisa de su presencia, allí en aquella casa donde tu mano alcanzó aquél de propaganda, que tenía el misterio del instante que nos brindabas.

En la casa sin tiempo, tu brazo cogió su cintura mientras la llevabas a mulo por el río, por la cañada, por los chopos de juventud que vieron vuestros labios juntos, vuestra piel amándose, vuestra vida henchirse. Trajo tu sonrisa a tu muchacha deseada.

Tu sombrero de paja ha llenado de tiempo la estancia.
Has alzado tu brazo, has cogido el sombrero, se ha cerrado tu sonrisa en una tristeza amarga. Se han cargado los ojos de ausencia, de vida deshabitada, de presente descontado. De comunión y silencio.

La pequeña, sentada a tu lado, ha cogido tu mirada y el sombrero, con sonrisa adolescente. Ha viajado en sus recuerdos al instante de tus pajas. Ha recogido el peine, la toalla y el agua que vertió con sus infantiles manos en tu camisa y tu chaqueta de algodón, aquél que las coplas tanta veces escucharon. Ha entendido tu tristeza en el tiempo ido de su infancia, cuando jugaba a peinarte tus cabellos de plata.

El sombrero y la sonrisa han quedado en la mesa, quizá esperando otro instante, ligero y leve como la paja.